Un miembro más de la familia Sportback de Audi llega, ahora con Q5 que bajo ésta denominación estrena una carrocería más atractiva desde la parte posterior pero manteniendo el buen manejo y lujo que caracteriza al modelo.
Conocimos de cerca al nuevo Q5 Sportback en versión S Line para ver sus nuevas proporciones en persona pero también para manejarlo. Comenzando por la parte más novedosa, el diseño, resulta idéntico a un Q5 «regular» hasta la mitad del vehículo, con la parrilla Singleframe con detalles cromados, faros Matrix LED y contornos plateados que envuelven las tomas de aire de la fascia delantera mientras que pasando hacia atrás, es evidente la mayor caída de techo que lo hace ver aerodinámico y atlético. Si bien el ángulo de la cajuela es distinto, la forma de las ópticas es la misma e incluso puede tener distinto acomodo de luz gracias a la tecnología OLED. Se complementa del difusor de aire junto con detalles contrastantes en color aluminio.
En el interior encontramos una cabina ya conocida, con buena calidad de materiales y ensambles además de una buena dosis de tecnología pues incorpora el Virtual Cockpit, el sistema MMI de 3ª generación con pantalla de 10.1 pulgadas que es táctil, sonido Bang & Olufsen Premium 3D, climatizador de 3 zonas, techo panorámico, asientos en piel e insertos en aluminio. La parte trasera se percibe espaciosa tanto para piernas como para cabeza a pesar de la silueta más estilizada. Incluso, la banca puede recorrerse y los respaldos reclinarse para mayor comodidad de los pasajeros mientras que la cajuela también ofrece buen espacio de carga.
La ruta elegida fue hacia los Jardines de México, en Morelos, que involucra carretera con curvas, largas rectas y un poco de ciudad. Todas las versiones de Q5 Sportback hacen uso del 2.0 TFSI mild-hybrid con 249 hp, 370 Nm, transmisión S Tronic de 7 velocidades y tracción Quttro de última generación. Esto vuelven a Q5 un vehículo con potencia para cualquier situación per sobretodo, con buen dinamismo en curvas pues aunque se trata de un SUV compacto, la carrocería balancea poco y todo el conjunto invita a manejar gracias a la precisión de la dirección, frenos y aceleración contundente. Destaca el nivel de insonorización pues a ritmos de 150 km/h apenas se percibe ruido de aire, factor que beneficia la comodidad en largos viajes. Incorpora varios modos de manejo que gestionan de diferente manera el motor y transmisión pero si el cliente lo desea, puede equipar su Q5 con suspensión neumática.
Por otro lado, la tracción Quattro resulta un acierto para Q5 Sportback pues durante el camino, con cambios en altitud y temperatura, manejamos por partes con pavimento ligeramente mojado y frío pero también por zonas calientes. La forma en la que trabaja la tracción es muy discreta pero ciertamente eficaz ya que incluso entrando a curvas más rápido de lo debido o frenando fuerte con el piso húmedo, el vehículo se mantiene bien plantado.
Producido en la planta de San José Chiapa, en Puebla, Audi Q5 Sportback ya está disponible en la red de distribuidores de la marca junto a Q5 «normal» además de las versiones deportivas SQ5 en ambas carrocerías, equipando el motor 3.0 TFSI de 354 hp y 500 Nm. Los precios y versiones de Q5 Sportback son los siguientes:
Select | $1,109,900 |
Elite | $1,189,900 |
S Line | $1,224,900 |
SQ5 | $1,449,900 |
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By Bruno Dagio