Al pensar en James Bond inmediatamente vienen a la mente varias características muy particulares, como su galante personalidad, martinis, los últimos gadgets y un Aston Martin DB5. Esto está próximo a vivirse nuevamente en la pantalla grande con No Time To Die.

Como sucede en otras sagas de películas espaciales donde suelen crearse productos oficiales, la productora de 007 decidió hacer lo mismo con la compañía The Little Car Company al producir un DB5 con toda la artillería que desarrolla Q (aunque nada mortal, tranquilo) y que aparece en las películas.

Se trata de un Aston Martin DB5 que aunque no es de tamaño real, sí puede albergar adultos en su interior en parte porque no tiene techo, el cual se mueve gracias a motores eléctricos pero lo mejor de todo es el equipo de espía activable mediante switches ocultos en la puerta del conductor.

Entre los «trucos» se encuentran la placa giratoria para distraer a la policía, humo que sale de los tubos de escape hasta por media hora, botón de eject para el asiento del copiloto que en realidad no saca volando a tu pasajero, metralletas detrás de los faros que, aunque son falsas, sí emiten chispas y sonido para hacer lo más realista la experiencia. Incluso cuenta con un modo llamado skid mode que bloquea las ruedas delanteras para que se puedan hacer donas o drifting y salir de la manera más ágil posible de cualquier situación.

Cabe mencionar que para el desarrollo de este «juguetito» estuvo participando Chris Corbould, quien desde los años 80 fue responsable de crear los artefactos más interesantes que en las películas corren por cuenta de Q, quien incluso ganó un Oscar por efectos especiales.

El precio de este Aston Martin DB5 ronda entre las £35 mil y £45 mil libras dependiendo del tamaño del motor eléctrico pero que además de incluir el auto, por su puesto, agrega las membresías al Club de Propietarios Aston Martin y a The Little Car Club para asistir a eventos especiales de ambos.

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