La emoción al volante de un MINI ahora también corre por cuenta de la electricidad pues la versión SE está disponible en nuestro país. Pero no se trata de la primera vez que la marca ofrece una alternativa eléctrica de su carismático modelo pues por allá del 2008, algunos prototipos del entonces MINI E llegaron a nuestro país, en ese entonces con 160 km de rango además de sentar las bases para BMW i3.
Con un diseño idéntico al de la versión de gasolina, MINI SE tiene ese look tan icónico de formas redondeadas en un tamaño reducido pero con detalles propios que lo identifican como una versión electrificada, como los espejos y anagramas en color amarillo brillante, rines de 17 pulgadas de diseño específico también con contornos amarillos así como el dibujo de un enchufe en la tapa del «combustible». Fuera de eso, se mantiene discreto, algo que muchos agradecerán al momento de conducir.
Por dentro se trata también de una calca de las versiones con motor de combustión, con los botones metálicos tipo avión, palanca en consola central y formas que invitan a la conducción. Al igual que en el exterior, los detalles amarillos se hacen presentes en el botón de encendido, volante y el acabado del tablero. Se suma un cuadro de instrumentos digital de fácil lectura que a la izquierda muestra qué tanto poder del motor estamos usando en una escala del 0 al 100% así como la cantidad de energía que vamos regenerando mientras que a la derecha se lee el «tanque de combustible». Cuenta con pantalla de infoentretenimiento de 8.8 pulgadas compatible con Apple CarPlay, climatizador de doble zona, techo panorámico, asientos en piel y varias automatizaciones.
Lo más interesante sin duda es el manejo pues la batería de 32.6 kW genera 184 hp y 270 lb-ft que son capaces de recorrer hasta 234 km con una respuesta muy divertida. La sensación de go kart se mantiene sólo que ahora sin emitir ruido alguno y, como es natural en un eléctrico, la respuesta es inmediata, entonces el torque hace que te pegues al asiento mientras que la batería montada en el suelo del auto le otorga un bajo centro de gravedad. Lo manejamos por la CDMX, donde se siente como pez en el agua. Cuenta con modos de manejo Sport, Mid, Green y Green+, éste último apaga el aire acondicionado para estirar la autonomía.
Al comenzar la ruta nuestro MINI mostraba 202 km de rango que tras recorrer 60 km finalizó con 103 km de autonomía aunque cabe destacar que durante la mitad del camino hubo que subir hacia Santa Fe con dos personas a bordo, aire acondicionado y manejando de manera más entusiasta que ahorrativa. Bajando por Reforma es muy útil la frenada regenerativa, disponible en dos niveles, que ayuda a recuperar algo de energía y es parte de la magia de un eléctrico.
Sobre temas de recarga más en forma, de serie viene incluido un Wallbox de 11 kWh que permiten cargar de 0-80% en 3.2 horas y 4.2 horas para su totalidad. Este tipo de cargadores también se encuentran en la red ChargeNow dentro de sitios públicos con más de 800 estaciones. En breve cargadores rápidos de 50 kW, disponibles en el corredor hacia San Luis Potosí, le tomará 1.4 horas.
Disponible en la modalidad de preventa hasta diciembre, MINI SE ya se encuentra disponible para ser adquirido en las distintas agencias de la marca con un precio de $875,000 sin extras.
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By Bruno Dagio