Sabemos que moverse en la Ciudad de México puede sentirse como una aventura urbana de alto riesgo… pero sin la parte divertida. Entre embotellamientos que parecen no tener fin, semáforos que tienen vida propia y pendientes que hacen que tu coche sude más que tú, cada trayecto puede convertirse en un gastadero de gasolina y paciencia.
Y no, no estamos aquí para decirte que te compres un Tesla ni que te conviertas en mecánico de YouTube. Esto va de pequeños cambios que realmente hacen diferencia. Porque gastar menos gasolina sin dejar de moverte es posible. Y lo mejor, sin complicarte la vida.
Tu coche también siente… y si lo tratas bien, te lo agradece
Piénsalo así: tu coche no es solo una máquina, es casi como un compañero de vida. Uno que, si lo tratas mal, se cobra en forma de consumo excesivo. Pero si lo cuidas tantito, se porta mejor y te lleva lejos con menos gasolina. No tienes que aprenderte cada parte del motor, pero sí adoptar ciertos hábitos que, a la larga, hacen que el tanque dure más. Vamos a lo práctico.

7 tips que bajan el gasto y suben la eficiencia
1. Acelera con cariño.
Nada de salir disparado como si tuvieras que llegar a salvar el mundo. Acelerar progresivamente no solo cuida el motor, sino que evita que el auto consuma gasolina de más al arrancar. Cada arranque agresivo es gasolina tirada.
2. No frenes como si fuera un videojuego.
Ya sabemos que a veces toca frenar de golpe, pero si puedes anticiparte y hacerlo suavemente, tu coche te lo va a agradecer. Gastas menos combustible, tus frenos duran más y tu cuerpo sufre menos sacudidas.
3. Revisa la presión de los neumáticos
Sí, parece un detalle menor, pero una llanta baja significa que el motor tiene que trabajar más para avanzar. Revisa la presión cada dos semanas (y antes de salir a carretera). Es rápido, fácil y tu bolsillo lo nota.

4. Apaga el coche si vas a estar parado.
¿Más de un minuto en alto total? Apágalo. En serio. Muchos motores modernos están diseñados para aguantarlo sin problema. Y mientras tanto, puedes poner música desde el celular, o hasta respirar profundo. Win-win.
5. Quita lo que no necesitas del coche.
Tu maletero no es una bodega. Entre más peso cargas, más gasolina consumes. Revisa si llevas cosas que no usas nunca: cajas, mochilas olvidadas, ese inflable del viaje pasado… Deshazte del peso extra.

6. Usa la gasolina correcta.
No caigas en la trampa de “Premium es mejor para todos”. Si tu coche pide Magna, con Magna va bien. Pero si el manual dice que necesita Premium, dale Premium. A la larga, usar la gasolina equivocada puede hacer que gastes más por daños o menor rendimiento.
7. Aditivos: con calma, pero con ojo.
Algunos aditivos pueden ayudar a limpiar el motor y mejorar el rendimiento, especialmente en coches que ya tienen más kilómetros recorridos. No esperes milagros, pero usados bien y con asesoría de alguien de confianza, pueden sumar.

El secreto mejor guardado: planea tu ruta con cabeza
Usar apps como Waze o Google Maps es básico, sí. Pero además de buscar el camino más rápido, busca el más fluido. A veces es mejor dar una vuelta de 10 minutos que quedarte atrapado en una recta de media hora. El motor, tus nervios y la gasolina te lo agradecerán.
Además, si puedes salir en horarios menos saturados, mejor. Entre 7:00 y 9:30 am o entre 6:00 y 8:30 pm, moverse es casi como estar en una versión nivel experto de Tetris… pero con coches.

¿Y el aire acondicionado?
Aquí hay truco. A baja velocidad (menos de 50 km/h), es más eficiente bajar los vidrios. Pero en avenidas rápidas o carretera, el aire acondicionado es la mejor opción. Abrir las ventanas a alta velocidad genera resistencia al viento, y eso gasta más gasolina. Pequeñas decisiones, grandes diferencias.
Pro tips extra para exprimir cada gota de gasolina:
- No calientes el coche por 10 minutos. Los motores modernos están listos para arrancar casi de inmediato. Solo maneja suave los primeros minutos y ya.
- Si usas cambios manuales, sube de marcha sin estirar de más el motor.
- Hazle servicio a tiempo. Filtros sucios, bujías viejas o aceite vencido afectan el rendimiento sin que te des cuenta.
Un bonus muy chilango: el arte de combinar trayectos
¿Tienes que ir al súper, pasar por la tintorería y luego ver a tus amigxs? Planea todo en una sola salida. Hacer varios recorridos separados no solo quita más tiempo, sino que multiplica el gasto de gasolina. Una buena ruta = ahorro inmediato.
Al final, no se trata de dejar de usar tu coche, sino de usarlo con más estrategia. Con un poco de planeación, buenos hábitos y sin caer en complicaciones innecesarias, puedes hacer que cada litro te rinda más. Porque sí, la gasolina está carísima, pero tu ingenio vale más.
Así que, la próxima vez que vayas al volante, piensa que estás jugando a favor de tu cartera… y de tu tranquilidad. Que en esta ciudad, cada peso y cada minuto cuentan.
Búscanos en Facebook, Twitter @motorblogmx e Instagram