El nombre SL es todo un ícono para Mercedes, siendo un convertible en producción desde 1954 que en su séptima generación llega desarrollado totalmente por AMG y ahora siendo un 2+2 (con dos asientos traseros de serie), prometiendo estilo, diversión y esa magia única de los descapotables.
Con un diseño agresivo y sugerente, resulta difícil no voltear a verlo y es que desde su silueta con cofre largo, líneas angulosas complementados por detalles muy AMG, como la parrilla Panamericana, cuatro escapes cuadrados y el más reciente lenguaje de diseño de la marca que se caracteriza por grupos ópticos más alargados.
La capota es de lona con 3 capas para mejorar la insonorización además de que el mecanismo para operarla toma 15 segundos y puede ser accionada hasta 60 km/h.
Por dentro es tecnología total gracias al cluster de 12.3 pulgadas además de la pantalla central de 11.9 pulgadas con MBUX posicionadas de tal manera que evitan reflejos del Sol al momento de manejar además de poder cambiar la inclinación según se desee. El look se complementa por salidas de aire en forma de turbina, bocinas Burmester con cubierta de metal y una enorme variedad de combinaciones entre piel Nappa, Alcántara, costuras y acabados para la consola central.
Como buen producto desarrollado desde cero por AMG, hay muchas cosas importantes a mencionar, como la nueva plataforma que usará el próximo AMG GT, centro de gravedad más bajo y dos opciones mecánicas.
- Mercedes-AMG SL 55
V8 biturbo de 4.0 litros, 476 hp, 700 Nm, automático MCT de 9 velocidades, tracción 4Matic+
- Mercedes-AMG SL 63
V8 biturbo de 4.0 litros, 585 hp, 800 Nm, automático MCT de 9 velocidades, tracción 4Matic+
Posteriormente existirá versión menos potente, quizá con un V6 pero también uno con tecnología híbrida AMG E Performance que, sumando potencia eléctrica, podría entregar alrededor de 800 hp pero habrá que esperar a conocer esas sorpresas. De momento no hay fecha de inicio para ventas pero sería lógico pensar que sea a inicios de 2022.
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