Sabemos que el tráfico chilango es cosa seria. Periférico a vuelta de rueda, Viaducto convertido en estacionamiento, y Circuito Interior con más coches que sentido común. Pero, ¿y si en lugar de pelearte con la ciudad, te la llevaras leve y aprendieras a manejarla con estilo?

Si vives aquí, sabes que moverse en coche no es solo cuestión de ir del punto A al B: es un arte. Por eso, armamos esta mini guía con hábitos y trucos para que manejar en la CDMX no te saque canas… y hasta lo disfrutes.

El truco está en los tiempos: Evita el tráfico y tu vida mejorará automáticamente. Suena obvio, pero pocos lo aplican de verdad. Aquí algunas ideas para que el reloj juegue a tu favor:

  • Tempranito o tarde: Salir antes de las 7:00 am o después de las 9:30 puede hacer la diferencia entre un trayecto de 25 minutos y uno de hora y media.
  • Comidas fuera de horario: Si puedes, come a las 12:30 o después de las 3:00 para evitar los picos de tráfico entre 1 y 3 pm.
  • Regreso con calma: Si tu trabajo es flexible, quédate a leer, tomar un café o caminar por la zona antes de meterte al embotellamiento de las 6:30.

Rutas y zonas que sí alivianan: Algunas zonas de la CDMX tienen fama de “trágicas” a ciertas horas, pero también tienen sus secretos para moverse mejor:

  • Roma-Condesa: A las 2 pm es un caos, pero después de las 7 pm se vuelve transitable y puedes darte una vuelta por un cafecito o una galería.
  • Coyoacán: Ideal para moverte en coche antes de las 10 am o después de las 8 pm. Entre esas horas, ve con paciencia o mejor busca estacionamiento y camina.
  • Santa Fe: Si no llegas antes de las 6:30 am o sales después de las 9 pm, ya perdiste. Pero entre 11 am y 2 pm es un buen horario para subir y bajar.
  • Polanco: Usar calles paralelas como Homero o Horacio (en vez de Masaryk o Ejército Nacional) te puede salvar minutos de estrés.
  • Centro Histórico: Mejor evitarlo en coche de lunes a viernes entre 8 am y 6 pm. Fin de semana temprano puede ser tu mejor opción.

Música para sobrevivir (y gozarla): Haz del coche tu santuario personal. Arma playlists según tu mood:

  • “Tráfico zen” – Música chill, lo-fi o indie mexicano para relajar.
  • “Canta o muere” – Pop, reguetón y clásicos que te hagan gritar letras mientras el semáforo no cambia.
  • “CDMX Nights” – Electrónica suave, synth o jazz para cuando manejas de noche por Reforma o Insurgentes.
  • Y si no estás en mood musical, ponte un buen podcast de cultura pop, historias de crimen, entrevistas creativas o incluso uno de meditación en movimiento. Tú mandas.

El kit de supervivencia chilango: No importa si vas al trabajo, a una cita o de regreso a casa después de una función de cine: ten siempre en tu coche estos básicos que te salvan en momentos de atasco y calor:

  • Botella de agua (rellenable, obvio).
  • Lentes de sol y/o micas polarizadas.
  • Toallitas húmedas (para cuando el sudor gana).
  • Cargador de celular y cable extra (el GPS no se va a usar solo).
  • Protector solar en roll-on o spray.
  • Snack saludable (nueces, barritas, fruta seca).
  • Mini ventilador USB o abanico portátil.
  • Libreta o libro de bolsillo para cuando estás en tráfico total y el coche está parado.
  • Bolsa para basura (porque ya sabes cómo se acumulan los tickets, envolturas y papeles del semáforo).

Este kit te puede parecer exagerado… hasta que lo necesitas.

Apps que te salvan el día

  • Waze y Google Maps ya las tienes, pero úsalas como si fueran tu copiloto personal.
  • Beat o DiDi si decides no manejar tú y solo relajarte en el asiento trasero.
  • App CDMX para verificar restricciones de Hoy No Circula o eventos que pueden colapsar tu ruta.

Tipos de paradas inteligentes: Si vas a estar en tráfico, al menos hazlo bien:

  • Si sabes que te vas a atascar en Reforma, pasa por un café en Panadería Rosetta o toma un matcha en Blend Station.
  • ¿Te toca atasco en Insurgentes? Planea parar en un parque como el Pushkin o el México en la Condesa y respira antes de seguir.
  • Si estás en el sur, date un break en el Vivero de Coyoacán o en un puestito de tacos de Avenida Pacífico.

Manejar en la CDMX no tiene que ser una pesadilla. Con un poco de planeación, buena música, un kit bien armado y los horarios correctos, puedes pasar del caos al chill. Porque sí: la ciudad no va a cambiar… pero tú puedes cambiar la forma en la que la manejas.

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