La electrificación podrá parecer como algo muy novedoso que ha tenido un boom inmenso en los últimos años pero en BMW se viene cuajando desde hace ya varias décadas aunque con mayor éxito hace 7 años en nuestro país, tras la llegada de i3. Desde entonces, la adición de modelos híbridos enchufables, eléctricos y una apuesta por infraestructura continúa creciendo al grado de ya incorporar el más novedoso SAV cuyo nombre es iX.
De dimensiones similares a un X5, el nuevo iX es la apuesta más moderna, tecnológica y eficiente en cuanto a vehículos eléctricos que si bien adopta elementos de diseño en común con otros modelos, la mayor parte de su aspecto es algo distinto. Al frente notamos unos faros delgados que sustituyen la luz de día en forma de aro (los llamados Angel Eyes) por unas cejas en la parte posterior además de la parrilla tipo riñón de gran formato que lógicamente es cerrada. Lo interesante es que está fabricada en espuma de poliuretano que permite «regenerarse» tras pedradas del camino al contacto con calor.
Lateralmente vemos líneas muy limpias que se complementan por rines de 21 pulgadas, manijas planas con las puertas que de hecho abren por botón, ventanas sin marco y lo que la marca denomina «diseño monolítico», haciendo referencia a simpleza de gran impacto. Por detrás se notan las luces muy angostas y desde luego, acentos azules que recuerdan su origen eléctrico. Dependiendo de la versión podremos encontrar fascias más agresivas con detalles en negro brillante pero, en general, es un aspecto minimalista y conceptual que en persona luce muy atractivo.
Por dentro se mantiene esta filosofía al eliminar gran parte de los botones pues con el nuevo sistema operativo del iDrive, en su versión 8, resulta más amigable interactuar con el auto. Mantiene la perilla y atajos el la consola central pero lo interesante es que son «botones» táctiles sobre un panel de madera de tala responsable certificada por el FSC (Consejo de Administración Forestal, por sus siglas en ingles) junto con botones de cristal Swarovski. Estrena también la pantalla curva, con el cuadro de instrumentos de 12.3″ y la central de 14.9″ además de volante octagonal. Otros detalles muy atractivos son los asientos con respaldo de una pieza, sonido Harman Kardon con bocinas ocultas en varias zonas para mejorar la experiencia así como el aspecto limpio del interior, el techo panorámico que al toque de un botón se «opaca», limitando la entrada de luz y finalmente el concepto de Shy Tech, que muestra sólo aquella información o elementos físicos realmente necesarios para una conducción segura. Es decir, gráficos con asistentes de conducción se ocultan cuando no son la máxima importancia en el cuadro de instrumentos pero aparecen cuando detectan que podríamos ir muy cerca del auto de adelante. También aplica con las bocinas, limitando la cantidad que vemos aunque de serie cuenta con 18 de ellas.
Otra perspectiva de la sustentabilidad lo encontramos en tapetes y alfombra pues gran parte de la tela empleada es de plástico reciclado de botellas de PET y redes de pesca mientras que la piel de los asientos (si así decides tenerlo) es tratada con hojas de olivo pues reducen el consumo de agua y emisiones de CO2 durante el proceso de producción. Algunos elementos de la carrocería está fabricados en aluminio y fibra de carbono para mayor ligereza que se traduce en mayor rango y mejor manejo.
A nuestro mercado llega en dos configuraciones motrices:
- BMW iX xDrive 40
La versión base tiene dos motores eléctricos, uno en cada eje, con una batería de 76.6 kW que generan 326 hp y 630 Nm con un rango de hasta 435 km. De serie viene con un Wallbox de 11 kW que permite cargar la totalidad de la batería en 7.25 horas pero con cargadores rápidos de 200 kW que pronto instalará la marca le tomará alrdedor de 31 minutos. El precio es de $1,770,000 pesos.
- BMW iX xDrive 50
Se trata de la versión más potente, también con tracción integral, cuya batería es de 111,5 kW que le otorgan 523 hp, 765 Nm y hasta 630 km de autonomía. Usando el Wallbox le tomará 10.7 horas para cargar de 0 a 100% y 35 minutos usando el cargador rápido de 200 kW. Esta versión agrega suspensión adaptativa y su precio comienza en $2,180,000 sin extras.
En la presentación hicimos un pequeño test drive que, aunque no permitió conocer demasiado sobre su comportamiento en ciudad, sí nos dio una probadita de lo que es capaz. Recordemos que su tamaño es como el de un X5, algo significativo, pero que el los pequeños caminos de un club de golf pudimos dar vueltas cerradas gracias al eje trasero direccional. El empuje que tiene es impresionante y realmente no se siente esa diferencia usual en híbridos o eléctricos en cuanto al tacto de los pedales o la dirección. Realmente se siente como manejar cualquier BMW con excepción de que no emite ningún sonido y que al desacelerar comienza a frenar con mucha naturalidad. En cuanto al habitáculo, es muy espacioso y se siente como una sala moderna más que un auto, muy silencioso y moderno pero fácil de interactuar.
Es importante mencionar que iX ya cuenta con la quinta generación de propulsores eléctricos, lo que significa que los avances en motores y baterías son lo más reciente en la industria, por ello permiten tener tanta potencia y rango. También hacen que la sustitución de algún módulo que pudiera dañarse sea más sencillo en lugar de tener que cambiar toda la batería e incluso permite ser reusada como generador cuando el auto haya finalizado su vida útil. También otros materiales del auto pueden ser reutilizados para así disminuir el impacto ambiental, creando una filosofía redonda en torno a la sustentabilidad cuando el auto como tal ya no funcione, por ejemplo, en un choque de pérdida total.
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By Bruno Dagio